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Una de las lecciones más impactantes que ha dejado la pandemia mundial -y que sigue resonando en todo el panorama empresarial- es que la forma en que trabajamos debe transformarse. Los trabajadores del conocimiento no han sido tan susceptibles a los abandonos repentinos que han llegado a conocerse como la Gran Dimisión, pero un aumento demostrado del agotamiento muestra que las empresas deben replantearse cómo diseñan las jornadas, los lugares de trabajo y los sistemas de flujo de trabajo completos.
En un episodio reciente de su podcast, el experto en productividad Cal Newport profundizó en la cuestión de qué está causando estos niveles sin precedentes de agotamiento y exceso de trabajo, y presentó algunas sugerencias para que los líderes empresariales mejoren la salud y la satisfacción de los trabajadores. Hay varias maneras de que el lugar de trabajo sea más acogedor y esté en consonancia con las necesidades del trabajador moderno, y todos los responsables de esas decisiones -desde la alta dirección hasta el departamento de recursos humanos e incluso el de informática- deben desempeñar un papel.
Newport aconseja que los trabajadores del conocimiento sigan el rasgo evolutivo humano de sentirse recompensados cuando hacen un plan que tiene éxito. Esa capacidad es una de las aptitudes fundamentales de los trabajadores del conocimiento, responsables de diseñar campañas de ventas y marketing para cerrar acuerdos comerciales o idear estrategias de inversión a largo plazo.
El problema que conduce al agotamiento, argumenta, es que cada uno de los planes y objetivos ligados a nuestra jornada laboral viene acompañado de un menú de compromisos y obligaciones que pueden sobrecargar rápidamente la capacidad de nuestro cerebro para gestionar y priorizar tareas. Por ejemplo, si tienes un proyecto, probablemente tengas que programar varias reuniones, hacer llamadas telefónicas y enviar correos electrónicos para recabar información. Esas pequeñas tareas se acumulan rápidamente.
El agotamiento entre los trabajadores del conocimiento es cada vez mayor, pero la tecnología y unos mejores hábitos en el lugar de trabajo pueden proporcionarles el apoyo que necesitan para superar los tediosos obstáculos.
"Si aumentas el número de cosas en tu plato, eres responsable de la cantidad de gastos generales que empiezan a crecer hasta que se apoderan de la mayor parte de tu horario, hasta que la mayor parte de tu tiempo de trabajo se dedica a las reuniones que tienen que celebrarse para ponerse al día en cada uno de estos proyectos y los correos electrónicos y llamadas telefónicas necesarias para mantener cada uno de estos proyectos en movimiento", dice Newport.
El apoyo de Newport a la "productividad lenta" se alinea con la creencia de que nos agobiamos -y, por tanto, nos quemamos- cuando tenemos demasiadas decisiones en la periferia del trabajo al que disfrutamos dirigiendo nuestros talentos. Eso significa hacer todo lo posible por eliminar o reducir en gran medida el número de jornadas de ocho horas de Zoom y avanzar hacia un modelo de trabajo en el que sólo seamos responsables de uno o dos objetivos o entregables a la vez. Cuando eliminamos la sobrecarga de obligaciones, los trabajadores no sienten el "cortocircuito" de su planificación.
Una de las claves para reducir el agotamiento es disminuir la sobrecarga de obligaciones que conlleva la realización de una tarea perfectamente razonable y, por lo demás, satisfactoria. Esto puede conseguirse de varias maneras, pero una táctica consiste en hacer que las reuniones sean lo más productivas y agradables posible utilizando tecnología de trabajo que permita la conexión entre participantes remotos. La tecnología debe permitir a los participantes colaborar para que las reuniones sean más productivas y menos frustrantes.
The Sound of Work, por ejemplo, es un conjunto de soluciones que pueden ayudar a diseñar salas de reunión, áreas de conferencias u otros espacios de trabajo eficaces que sean acogedores, tengan en cuenta la productividad y no se vean afectados por conexiones deficientes o problemas de calidad. Incluye: Bose Professional Videobar VB1, que puede brindar una calidad de video y sonido premium a las reuniones remotas mediante micrófonos automáticos de dirección de haz que se enfocan activamente en las voces y rechazan el ruido, evitando la necesidad de silenciar cada vez que no está hablando activamente, y una cámara 4K ultra-HD que le permite leer una pizarra en una habitación, incluso cuando está marcando de forma remota.
Para los trabajadores que regresan a la oficina, los sistemas de conferencias para salas de reuniones totalmente integradas pueden cambiar drásticamente la forma en que trabajan. Por ejemplo Bose Professional Ceiling Audio Solutions cuenta con altavoces Bose Professional, un micrófono de techo, un amplificador y un procesador de señal digital (DSP) que no solo aportan inteligibilidad a cualquier sala de reuniones, sino que también se integran con plataformas de video como Zoom y Microsoft Teams, lo que les facilita mucho la conexión con los trabajadores en cualquier lugar.
La tecnología debe simplificar la vida de los trabajadores, no complicarla. Las soluciones de conferencia fáciles de usar y fluidas harán que la comunicación y la colaboración resulten naturales, y la configuración debe ser instantánea, con lo que se perderá menos tiempo en dificultades técnicas y se dedicará más tiempo al trabajo productivo.
Al incorporar las soluciones tecnológicas adecuadas a las vidas de los trabajadores y reevaluar la cantidad de resultados esperados -con especial atención a priorizar los añadidos de alto valor y reducir las tareas de bajo valor-, sus trabajadores del conocimiento serán más productivos y experimentarán menos estrés, lo que ayudará a evitar el agotamiento que afecta a muchos trabajadores hoy en día.
